21 de octubre de 2013

Entrenamiento de montaña en el teleférico quiteño


Cuestas y trotes de 15k son las actividades deportivas que realizamos en los días laborables. En fin de semana buscamos entrenar en montaña.

Ayer fuimos nuevamente al parqueadero del teleférico, desde donde partimos montaña arriba. El objetivo fue llegar a la estación a 4 100 msnm y avanzar hasta completar tres horas en la ruta al Rucu Pichincha para después descender en una de las canastas colgantes.

Luna quiteña sobre el Pichincha | Foto de Christian Espinosa
El día estuvo hermoso. La foto de Christian lo demuestra. Así que alrededor de las siete horas arrancamos la jornada.  Subimos a buen paso, pero hay días en los que la adaptación a la altura se me vuelve complicada. A diferencia de la Flaca que subía con fuerza, mis pulsaciones se treparon y la respiración se dificultó. Debí acudir a varias estrategias para conseguir alguna parada para recuperarme: "¡momento de hidratación¡", "¡qué paisaje! ¡momento fotográfico!", "hora de comer algo", en fin, cualquier cosa que detuviera a mi compañera de entrenamiento para conseguir respirar mejor.

Resultado de esas paradas son las fotos de abajo.  Nos tomó dos horas pasar las antenas y llegar a la estación superior del teleférico. Pero algo extraño sucedía. Las canastas que en general empiezan a moverse a las 8h00, seguían inmóviles. Un cortocircuito en la tarde del sábado había sacado de operación a todo el sistema.  Arriba solo estaba el empleado que nos dio la información y nosotros. Así que no nos quedó más alternativa que emprender nuestro retorno montaña abajo.

Lindo entrenamiento que terminó con unas deliciosas costillas asadas en la casa de nuestro amigo Marco, donde recuperamos todas las calorías gastadas en nuestra sesión dominguera.

¡Carpe Diem!









6 de octubre de 2013

Rucu Pichincha | Primer intento

Continuamos con nuestro entrenamiento para los 35 km en El ChaupiEsta semana realizamos dos sesiones de cuestas y dos trotes de 14 km. 

En la mañana subimos por El Teleférico con los dos chicos de la casa. El objetivo era partir desde los 4 000 msnm y  llegar lo más cerca de la cima del Rucu Pichincha.

El accidente de un turista argentino que iba por delante asustó a nuestros pequeños. Para llegar al arenal hay un camino corto por rocas. El señor superaba los 60 años pero se le veía muy fuerte.  Escaló, pero de pronto perdió el equilibrio y rodó unos cinco metros. Pensamos lo peor, pero se recuperó después de unos minutos. ¡Si era fuerte!

Esperamos un poco y seguimos unos cuantos metros, pero al ver más roca decidimos dar por terminada la aventura y emprender el regreso.

Ya reconocimos esta nueva ruta y muy pronto retornaremos para coronar esta hermosa montaña.