Apenas salí a la ruta de maratón encontré a mi amada Salomé que me regalaba una de sus preciosas sonrisas y que se preparaba a tomarme esta fotografía:
Sentía absoluta tranquilidad. Prácticamente resultaba imposible que no me convierta en un finisher. Tenía casi 8,5 horas para cruzar la meta antes de la media noche. Podía, si quería, ir a una velocidad de 12' por kilómetro que podía llegar a tiempo.
Empece a trotar suavemente y a parar en todas las estaciones de abasto ... plátano, naranjas, uvas, agua, gatorade, agua, sopa de pollo, galletas ... probé de todo. El nombre impreso en mi número de competencia permitía que decenas de desconocidos me griten 'good job, Rubi', 'you are an ironman, Rubi', etc.
Alrededor de la milla tres vi a una figura conocida que se había detenido en uno de los puestos de hidratación. Era Mary. Me acerqué y le di un fuerte abrazo ... ¡¡ya está!!, le dije ... ¡¡como sea vamos a terminar con éxito nuestro proyecto!!
Debido a la naturaleza del circuito, me resultaba fácil dividirlo en cuatro cuartos (como un partido de baloncesto). Me enfocaría en cumplir uno a uno hasta terminar el maratón.
Sentía unas ligeras molestias en mi tobillo izquierdo, pero decidí ignorarlas por completo. Continué con un ritmo constante. Veo en mi registro de tiempos que las primeras 6 millas (9,65 Km) las cubrí en menos de 55', es decir a un ritmo de 5'42"/Km.
La gente de Panama Beach animaba a todos los competidores. Algunos estaban disfrazados y otros bailaban y alentaban a los triatletas. Cuando estaba recorriendo el segundo cuarto (alrededor del kilómetro 14) me encontré con Christian .... ¡¡¡vamos looocooo!!! , le grité.
Cuando completaba los primeros 21 Km vi nuevamente a Rosy (Torres), quien ya había empezado el tercer cuarto. Nos deseamos suerte y seguimos nuestro camino. Hacía mucho frío y era el momento adecuado para pedir mi funda de 'necesidades especiales' donde tenía la camiseta de manga larga. Estas primeras 13,05 millas (21 Km) las pasé en 2h12.
Hasta la milla 21 (33,8 Km) había mantenido un paso conservador, estaba obscuro y había que tener cuidado por donde se pisaba, pero me sentía fuerte y con suficiente energía como para intentar llegar antes que el reloj marque las 20h00. Según mi reloj eran las 19h15. Necesitaba correr los 8,4 Km a un ritmo de 5'20"/Km para lograr un registro sub-13.
Así que manos a la obra. Tenía que realizar el último jalón del proyecto ironman. Debía recorrer esos 8 400 metros en menos de 45' si quería llegar antes de las ocho de la noche.
Subí mi velocidad y me enfoqué en la imagen de la llegada. Pasaba a muchísimas personas que caminaban o que trotaban muy lentamente. Estaba lleno de adrenalina y ubicarme en ese ritmo no me costó mayor esfuerzo. Un competidor estadounidense se juntó y me acompañó un par de millas, pero se quedó. No paré en ninguna estación de abastecimiento. Estaba decidido a llegar antes de las ocho o muy cerca de esa hora.
Me di cuenta que iba bien porque la gente me veía, se emocionaba y gritaba ... ¡¡great pace!! ¡¡go go Rubi!! Sentía mucha emoción y satisfacción de comprobar en carne propia el resultado de todo el entrenamiento. Mi cuerpo podía desarrollar un buen ritmo después de 220 Km y más de 12 horas de competencia.
Al terminar la milla 26 observé a la flaca que también se emocionó por la fuerza con la que estaba terminando los 226 Km. Después me contó que intentó alcanzarme para darme la bandera del Ecuador, pero que le resultó imposible –me pide que aclare que eso se debió a que estaba totalmente entumecida del frío porque sino ... ;-)
Ya en la recta final –aquella en la tantas veces había soñado y donde había planificado recorrerla lentamente para tocar las manos de los espectadores y para pararme bajo el cronómetro oficial y eternizar la escena con las fotografías– observé que había un triatleta que ya llegaba a la meta. Como venía embalado, olvidé todo el plan que tenía para el arribo a la meta del ironman y realicé el último pique, le alcancé, pero al sentir que le pasaba, también picó ... resultó que la llegada de los 226 Km se convirtió en un sprint de photo-finish. Salomé me dijo que todos arribaban trotando y hasta caminando y que le tomó por sorpresa que llegué corriendo, por lo que la foto salió 'movida'.
Regresé a ver el cronómetro oficial y éste marcaba 13h03 ... no conseguí bajar de las 13h00 pero estaba feliz de haber logrado sostener un buena velocidad después del kilómetro 218. Finalmente terminé en el puesto 1 380. Había recuperado 557 puestos más en el maratón (había pasado a 936 competidores desde que salí del agua).
Extrañamente no sentí la euforia que me imaginaba. Les comentaba a mis compañeros de aventura en nuestros entrenamientos que seguramente desde el kilómetro 30 de la maratón he de empezar a llorar, pero ... nada. Hasta este momento no experimento aquella explosión emocional que sentí en mi primer maratón o en el Guayasman. Me parece que estoy en el proceso de asimilación de lo que conseguí. Si me siento con la tranquilidad del trabajo cumplido y de comprobar que cada minuto del entrenamiento valió la pena.
Me siento muy agradecido con muchas personas que fueron parte fundamental de este proyecto. Quisiera mencionarles a todos y cada uno de ellos, pero no quiero olvidar a nadie. Sin embargo, debo expresar mi más profunda gratitud y amor a Ximena, la flaca, pilar fundamental de éste y todos mis proyectos. Sin su apoyo nada de esto hubiera sido posible ... ¡¡¡MUCHAS GRACIAS FLAAACAAA!!! ¡¡¡TE AMO!!
IM Rubi
Últimas recomendaciones para los que piensan competir en un IM:
- Tengan mucho cuidado con la Ley de Murphy: "si algo puede salir mal, saldrá mal." Si, por ejemplo, perdieron la copia de las llaves de su auto, repónganla inmediatamente. Es muy probable que si no lo hacen la única restante se les pierda en el momento más inoportuno.
- Entrenen la armada y desarmada de la bicicleta. Les ahorrará tiempo y dinero.
- Protejan su cuello durante la natación (vaselina o alguna clase de segunda piel como el esparadrapo) para evitar que el rozamiento del wetsuit les cause la clase de heridas que tuve (fotos). Era muy fácil identificar en la feria postcompetencia a los que habían participado ... solo había que mirarles el cuello.
- Si la competencia es en EEUU y van a alquilar un auto, es fundamental contar con sistema de navegación GPS.
- Lleven preparadas sus 'checking lists' para las diferentes actividades, especialmente para la preparación de las transiciones.
- No descuiden, en lo posible, ninguna sesión de entrenamiento. Entenderán porqué en los últimos kilómetros de la competencia.
Fotos de Salomé Torres
Cartel elaborado por Miguel
Cartel dibujado por Pedro
Salí a la zona de las bicicletas que estaba prácticamente vacía. Los voluntarios rápidamente identificaron mi número, me entregaron mi bici y me guiaron a la ruta de salida para iniciar el camino de 180 Km.
Al igual que en la natación, al verme en la ruta hacia la ciudad y haber cubierto 150 Km le di con todo y pasé a otro grupo importante de triatletas. Llegué a la segunda transición en 06:17:25 en el puesto 1 877. Había recuperado 439 puestos, y terminado la sección del ironman que podía boicotear mi objetivo de ser un ironman finisher. 
Si seguía intentando acercarme a la línea de las boyas iba a perder más tiempo, por lo que tomé la decisión de dirigirme a la playa con toda la energía que tenía. Cada cierto tiempo verificaba mi posición y seguía con fuerza para salir del mar lo antes posible. Cuando vi en mi reloj 1h45 hice el remate de mi vida. Llegué a la playa a unos 50 metros de la zona de la competencia. Esta segunda vuelta me tomó más de una hora. Salí del agua en 1:51:31, en el puesto 2 316.
Habíamos planeado que el martes y el miércoles iríamos a un par de parques temáticos y que en la madrugada del jueves partiríamos para el norte del estado norteamericano, así que el martes pasamos hasta cerca de las diez de la noche en el Magic Kindom de Disney. Disfrutamos, a pesar de la llovizna de la tarde, y llegamos totalmente agotados a descansar para el siguiente día, pero antes convoqué a 'reunión familiar' para realizar un cambio importante en nuestros planes en Orlando.
