19 de mayo de 2011

La mecánica del nado en aguas abiertas

Artículo original: Lava Magazine Promo: Open Water Swim Mechanics (Jesse Kropelnicki)

Cuando se trata de la mecánica y el estilo, la natación es la más difícil y crítica de dominar de las tres disciplinas del triatlón. La natación tiene grados infinitos de libertad, comparada con el atletismo y el ciclismo, debido a la falta de conexiones sólidas a tierra firme. Como el número de grados de libertad de la actividad se incrementa, también aumenta la dificultad para dominar su mecánica.

Mientras al correr se tiene típicamente un pie en contacto con el piso se provee un grado menos de libertad que la natación. Por otro lado, el ciclismo permite un contacto constante con el sillín, ambas manos, y ambos pies, contando con cinco grados menos de libertad que la natación. Como difícil es dominar la mecánica para correr, esto es exponencialmente mayor en la natación, donde no existen puntos sólidos de contacto.

La mayor confusión que existe en la mecánica de la natación nace del entrenamiento en piscina, donde los entrenadores se enfocan en una fase de deslizamiento más larga y en un menor conteo de brazadas. La natación en aguas abiertas en zonas agitadas requiere una finalización trasera más fuerte, con una finalización que empuja más allá de la cadera. Los atletas que tienen una fase de deslizamiento más larga en su brazada tienden a ser frenados por las aguas abiertas mientras que en esta porción de la brazada, siendo re-propulsado con cada fase de halado. Desafortunadamente, una fase de deslizamiento más larga causa un movimiento lento y, por lo tanto, menos fase de halado por minuto. Esto significa pocas oportunidades para movimiento hacia adelante porque no está siendo re-propulsado a través del agua. Por esto, la natación en aguas abiertas requiere un movimiento más alto que lo que se hace en la piscina.

Cuando toda la masa de gente entra al agua y hay personas por todo lado, la parte delantera es la primera parte de la brazada que se pierde en la oleada.  Con los cuerpos ocupando el espacio donde debería realizarse una brazada larga de desplazamiento, es casi imposible conseguir un agarre fuerte y halar dentro del cuadrante frontal de brazada. Esto deja de la parte media a la trasera como la parte crítica para conseguir y mantener cualquier momentum hacia adelante. Como la parte trasera de la brazada y el movimiento están protegidos sin importar cuanta gente haya, tiene sentido aplicar un fuerte enfoque en esto.

Esto explica porqué los nadadores que nacieron en la piscina pueden tener dificultades en trasladar su gracia y velocidad a las aguas abiertas. Son los nadadores que se enfocan en la parte delantera los que son más eficientes en aguas calmadas. Sin embargo, este mismo grupo es superado en aguas abiertas llenas de gente por aquellos que tienen un final fuerte posterior en su brazada.

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