16 de febrero de 2009

¡Sea Mental! La Sicología de la Fuerza


Artículo original:  Get Mental! The Psychology of Strength  (Josh Hewett/StraightToTheBar.com)


"La fuerza viene de adentro"


La mente (especialmente la subconsciente) tiene un increíble poder que muchos desconocen.  Nuestra mente tiene la capacidad de hacernos más fuertes, más musculares, más atléticos, más poderosos e inclusive más ricos y felices. En este artículo explicaré como su mundo interno crea su mundo externo.


La verdad es que es nuestra mente la que determina cuales serán los resultados que alcanzaremos.  El proceso es algo así:  sus pensamientos y creencias dirigen sus emociones, que se convierten en acciones que causan sus resultados.  Desafortunadamente, la mayoría ponemos nuestras propias barreras sicológicas que interfieren con nuestro desempeño y que limitan nuestro éxito.  La milla en cuatro minutos fue un de los más famosos ejemplos de una barrera sicológica.


Los cuatro principios básicos del acondicionamiento mental son los siguientes:

  1. Fíjese metas inteligentes.
  2. Cree una imagen mental clara y fuerte de esas metas usando entrenamiento de visualización e imaginería.
  3. Reforzar esas ideas con frecuencias usando afirmaciones.
  4. Mantenga un enfoque positivo en sus objetivos y emplee intervenciones como las técnicas de detención de pensamientos negativos.

El campo de la sicología del ejercicio y el deporte está significativamente más envuelta que esto, pero estos principios le darán un punto de partida para desarrollar un programa de entrenamiento mental.


Metas Inteligentes


Para recordar los principios clave de la fijación de metas efectivas, éstas deberían ser:

  • Específicas.
  • Medibles
  • Orientas a la acción
  • Realistas
  • Limitadas por el tiempo
  • Evaluadas
  • Reversibles

Relajación Progresiva


Para que el entrenamiento de visualización/imaginería sea efectivo necesita estar en un estado de relajación con la menor cantidad posible de distracciones:

  1. Seleccione un lugar silencioso y tranquilo donde no pueda ser interrumpido.
  2. Antes de empezar, realice ejercicios suaves de estiramiento para aliviar la tensión muscular.
  3. Colóquese cómodo, sentado o recostado.  Cierre los ojos.
  4. Empiece a respirar de forma suave y profunda, con calma y sin esfuerzo.
  5. Suavemente tense, y luego relaje, cada parte de su cuerpo, empezando por los pies hacia arriba hasta llegar a la cara y la cabeza.
  6. Enfóquese en cada área, contando hacia atrás de 10 a 1, relájese más profundamente con cada número.  Piense en el abrigo, pesadez y relajación.
  7. Empuje los pensamientos que le distraen a la parte posterior de su mente; imagínelos flotando y alejándose con cada respiración.
  8. No intentente relajarse; simplemente deje ir la tensión de sus músculos y déjelos que se relajen solos.
  9. Deje a su mente vacía.  A alguna gente le ayuda la visualización de lugares tranquilos y pacíficos como un jardín o una pradera.
  10. Permanezca así de 15 a 20 minutos, y realice su entrenamiento de visualización (vea más abajo).  Después haga algunas respiraciones profundas y abra los ojos, pero permanezca sentado o acostado por algunos momentos antes de levantarse.

Mientras está en este estado de relajación es el momento perfecto para practicar el entrenamiento de visualización por unos pocos minutos.  Ésta es una parte importante de su programa de acondicionamiento mental.  Los puntos clave para recordar cuando practica su visualización creativa son:

  1. Su imaginería debería ser lo más vívida y clara como sea posible.
  2. Siempre visualice escenarios positivos y controlables.
  3. Trate de imaginar en tiempo real: la visualización de una experiencia debería durar tanto como un evento real (por ejemplo: 1 minuto).  Con frecuencia imaginamos eventos más rápidamente de lo que en realidad los experimentamos.  Modele su imaginería en "tiempo real".
  4. Visualiza ambos, el proceso de conseguir la meta, como también el resultado positivo.

Aquí están algunas sugerencias simples de visualizaciones que puede hacer:

  • Véase levantándose en la mañana bastante emocionado sobre sus metas.  Véase tan emocionado que no puede quedarse más en la cama.
  • Mentalmente ensaye sus rutinas de entrenamiento, encuadrando con perfección el desempeño en tiempo real.
  • Imagine con detalles vívidos cuanto más rápido, fuerte, muscular, poderoso, atlético se está volviendo y como su cuerpo responde suavemente.
  • Visualice cuan exitoso será en la competencia o en el entrenamiento.  Mírese imbatible.
  • Imagine que ha conseguido esas metas  ¿Cómo se siente? ¿Qué ve? ¿Qué está escuchando? Observe cada detalle como si fuera real.

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