16 de mayo de 2010

Entrevistado por Ruta 42

Tu primera experiencia oficial en el triatlón fue el IM 70.3 Guayasman. ¿Cómo lo viviste?

Escuché por primera vez de este triatlón de 113 Km cuando estaba en mis primeros intentos en el agua.  Un gran nadador y amigo me contó que viajó a Chongón, que se lanzó al lago y que a pocos metros de llegar a la primera boya sintió pánico y que ahí terminó su aventura.  Me quedé muy impresionado.  Es por eso, que cuando terminé la primera manga del Guayasman, salí muy feliz porque había vencido a la natación en aguas abiertas.  El ciclismo y el medio maratón los disfruté mucho ... saboreé cada minuto de la competencia ... estaba cumpliendo una de esas fantasías que uno tiene y que parecen inalcanzables.

¿Qué te motivo para prepararte para un IronMan?
Una sensación de escalofrío y emoción que sentí hace siete años, cuando escuché el relato de un conocido empresario quiteño que contaba en Radio La Red sobre su participación en una competencia que había empezado a las 7h00 y terminado a las 20h30 ... ¡13h30!  Se trataba del ironman de Suiza.  En ese momento descubrí que, en este evento deportivo, el maratón era la parte final de un triatlón de 226 Km ... no podía creer que existiera algo así.

En el año 1996, al observar la hazaña de Jefferson Pérez, nuestro campeón olímpico, ya empecé a considerar la posibilidad de entrenar/correr para mejorar mi estado físico para rendir mejor en mi, en ese entonces, pasión deportiva ... el baloncesto, pero ese relato del ironman quedó tatuado en mi cerebro ... soñaba despierto en que salía del agua, volaba en la bicicleta y llegaba a la meta después de 226 Km de competencia.

Para cumplir con este sueño diseñé un plan de muy largo plazo: empezar a correr (bajé rápidamente las libras en exceso), hacer mi primera carrera de Últimas Noticias (una muy penosa y dolorosa experiencia), competir en un medio maratón (jamás en mi vida había sentido tanto agotamiento –Guayaquil 2004), correr un maratón (una experiencia maravillosa en Miami 2005) y aprender a nadar (seis meses de hacer burbujitas y conseguir que las piernas lograrán levantarse sin necesidad de tres "pullbuoys").  Después de mi primer maratón ingresé a Ruta 42, donde entrené y participé en varias competencias de 21,1 Km y en tres más de 42,2 Km.

La condición que me impuse para "graduarme" como maratonista y luego poder continuar con el triatletismo fue el cubrir la distancia en menos de cuatro horas.  Cuando lo logre, decía en casa, me compraré la bicicleta y empezaré a entrenar, primero para el Guayasman y después para el ironman.  Conseguí un tiempo de 3h58 en Guayaquil 2008, me compré la bicicleta en febrero del 2009 y en agosto del año pasado cubrí los 113 Km del Guayasman en 6h38.  La noche del 6 de noviembre de 2010, espero cruzar la meta en la ciudad de Panama City, Florida, EEUU y escuchar esa famosa frase (siento otra vez escalofrío, solo de imaginármelo) ... ¡You are an ironman!

¿Cómo es el entrenamiento?

Muy agradable, me gusta. La combinación de los tres deportes es ideal para el fortalecimiento integral de todo el cuerpo.  Para el proyecto de noviembre de 2010 decidí seguir el plan de entrenamiento de treinta semanas del libro Atletas de Hierro de Don Fink, que está dividido en tres etapas de diez semanas cada una: preparación (técnica y potencia aeróbica), progresión (fortalecimiento para la fase de nivel máximo) y la etapa final (la más emocionante, según el libro, y la que mayor desafío supone de todo el ciclo de entrenamiento para el ironman).

Estamos en la etapa de preparación.  Nuestra jornada arranca a las cinco de la mañana y cada semana realizamos nueve entrenamientos.  Tres días realizamos sesiones de dos disciplinas (natación - trote; bici - trote y natación - bici) y tres días (generalmente las 'largas') entrenamos un solo deporte.  Descansamos un día a la semana.

¿Qué implementos se requieren?

Para la natación: wetsuit (si la competencia en que se va a participar lo permite), gafas, gorra, traje, paletas y tabla. Y para el ciclismo: bicicleta, casco, ropa adecuada y zapatos. Para correr, lo que usan todos los ruteros.

¿Cuántas horas entrenas?

La primera etapa es bastante liviana (en la que estamos actualmente), promediamos alrededor de 8 a 10 horas semanales (la décima llegará a 11 horas). La etapa intermedia (también de diez semanas), la de progresión, comienza con 12 horas y termina con 16 horas por semana.  La fase final, la de nivel máximo, comienza con 16 horas y alcanza las 20 horas semanales.

¿Cómo te sientes sabiendo que algunos ruteros ya lograron completar el IM?

Motivado y con una gran energía para seguir sus pasos.

¿Cómo te pueden ayudar los ruteros a cumplir tu sueño?

Como siempre lo han hecho: con su presencia diaria en la pista para el cumplimientos de cada una de sus metas deportivas.  Este entrenamiento lo realizo en homenaje a mi madre, y se lo dedico a mi hermano y su hermosa familia, a mi flaca y mis cuatro hijos y a tod@s l@s ruter@s (empezando por mi amigo Raúl Ricaurte).  Espero que mi participación en este ironman motive a alguna persona (aunque sea una sola) a empezar a diseñar el plan para cumplir su sueño más anhelado.

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2 comentarios:

  1. Hola Rubi,

    Para ser un IM necesitas 3 cosas:

    Voluntad,
    Una bici,
    y un plan de entrenamiento progresivo.

    Las dos primeras se que las tienes, la tercera me alegra saber que la conseguiste, estas por buen camino, sigue adelante,

    Saludos

    Raúl

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  2. Hola IM Raúl,

    Gracias por tu comentario. Muchos éxitos en Brasil. Estaremos muy pendientes de tu desempeño y el de Juan Carlos en el IM de Florianópolis.

    ¡¡¡Que disfruten de sus 226 Km!!!

    Un abrazo
    Rubi

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