"Las cucarachas viven en una amplia diversidad de ambientes. Las especies de plagas de cucarachas se adaptan inmediatamente, pero prefieren las condiciones cálidas dentro de los edificios. Se calcula que aproximadamente 20 especies pueden molestar al hombre." – Wikipedia
Siguiendo la bien intencionada recomendación de una muy estimada amiga acudimos al Sr. Víctor Hugo Rueda Lara, quien se autodenomina con mucho orgullo 'cucaracha'. La primera reunión fue, diría, algo rara ya que al saber que ya estaba en la isla no quiso dar detalle alguno vía telefónica, pedía que nos reuniéramos en un restaurante del muelle de Puerto Ayora. Cuál personaje de película de gánsters, nos esperaba un hombre con una muy pronunciada barriga alimentándose a media tarde mientras charlábamos.
Con gran seguridad y solvencia informó sobre las opciones de visita a las diferentes islas y sobre las diferentes tarifas. Le explicaba que deseaba aprovechar la semana y que tenía previsto viajar al menos a tres lugares fuera de Sta. Cruz y que escogía como destinos las islas Floreana, Santa Fe e Isabela. Me indicó que no existía inconveniente alguno y que siendo sábado, iba a organizar en ese mismo instante el primer viaje para la isla Floreana. Cancelé el 70% (el paquete costaba $65 por persona e incluía transporte, almuerzo y guía turístico para los puntos más atractivos de la zona) y acordamos que estaríamos a las 8h10 del domingo para embarcarnos en el bote que nos llevaría a la Isla Floreana a las 8h30.
Alrededor de las 8h00 del domingo nos encontramos con el 'cucaracha' que nos recibió en las afueras del muelle para pedir que le cancelara la diferencia antes de embarcarnos (por supuesto que no entregó recibo y peor una factura). Realicé el pago y junto con toda la familia nos dirigimos hacia la lancha indicada. Para nuestra sorpresa estaba casi completa mientras en el muelle estaban dos personas y toda mi familia (cuatro adultos y dos niños). La reacción inmediata de las personas que estaban embarcadas fue de impedir que nadie más suba. Resultaba que después de haber cancelado 'al cucaracha' por este servicio nos encontrábamos pasando un mal rato con personas que habían contratado la lancha como 'charter'. El mencionado 'organizador' era un simple espectador que ante mi mirada en busca de explicaciones desempeñó el papel de no entender lo que pasaba, de pedir mil disculpas y que en ese momento solucionaría el problema. A los pocos minutos vimos desde el muelle como la lancha partió a la isla Floreana.
Decidí cambiar los planes y realizar el domingo las actividades que habíamos planificado para el lunes (visita a Tortuga Bay y otras zonas de Sta. Cruz) y confiar en que para el día siguiente no se repitiera esta evidente falta de seriedad por parta del 'famoso cucaracha'.
El lunes nos embarcamos rumbo a Floreana junto a una pareja de irlandeses, dos parejas ecuatorianas, una turista argentina y una familia de españoles. Era evidente que era un viaje que dejaba de lado detalles importantes que no descuidan operadores turísticos reconocidos. El guía se limitó a llevarnos a una 'lobería' con dos lobos y al local donde sirvieron los 'almuerzos' (vaso de jugo, arroz con ensalada y pescado y una rodaja de sandía). La segunda función del 'guía' fue indicar las zonas de snorkel y pare de contar. Estoy seguro que un guía profesional no se limita a dar direcciones vagas sino a instruir y educar de mejor manera a sus turistas y que habría aprovechado mejor el tiempo de todos en la isla.
Al desembarcar en el muelle, le indiqué al Sr Rueda (todavía consideraba que estos problemas no eran resultado de negligencia o mala fe) que el miércoles queríamos visitar Isabela, ante lo cual nos indicó que se saldría muy temprano en la mañana y se retornaría al final de la tarde. El día martes le volví a contactar para reconfirmar el pedido y me aseguró que todo estaba programado. Recién la noche del martes nos informa que no es posible, pero que el jueves era un hecho. Me negaba a creer que estaba tratando con un 'cuentero' que si bien no me había solicitado el adelanto de dinero estaba alterando totalmente toda mi planificación. No obstante, volví a intercambiar las actividades. El miércoles iríamos a la Estación Charles Darwin y por la tarde a la playa de los alemanes y a las grietas, ya no iríamos a Sta. Fe, pero el jueves dejaríamos reservado para Isabela, ya que el viernes volábamos de regreso a Quito.
Cumplimos con las actividades del miércoles, y desde el medio día llamé de forma permanente al 'cucaracha' para asegurarme que todo iba bien. La respuesta era que no me preocupe que simplemente estaba completando el grupo y que todo estaba listo en un 90%. Nos reunimos en la tarde y el discurso era el mismo. A las siete, a las ocho, a las nueve de la noche le encontré en el restaurante y me indicó que me llamaba en diez minutos ...
Como es de suponerse nunca llamó y ya no contestó mis llamadas ... nos había dejado colgados por segunda ocasión. Este personaje no tuvo la seriedad de indicar que era incapaz de coordinar el viaje a Isabela y de decirnos que busquemos otra alternativa ... el jueves (ante la imposibilidad de ir a Isabela) contraté a otro operador un bonito tour por una de las hermosas bahías de Sta. Cruz, donde realizamos snorkel con tortugas marinas y por la tarde conocimos otra espectacular playa, la del 'garrapatero'.
En una rápida búsqueda en internet descubrí que mi percepción inicial era correcta. En este artículo de hace más de tres años de este blog español califican al 'cucaracha' como "el mafioso de la isla y el que controla todas las entradas y salidas de fibras de la isla", en este otro blog una chica de habla inglesa dedica todo un escrito (en enero de este año) para hablar de su penosa reunión con el mismo sujeto y en este portal turístico internacional hablan (en julio del 2007) de la experiencia 'tercer mundista' con el cabecilla de la mafia de Galápagos.
He informado al Parque Nacional Galápagos y al Ministerio de Turismo de Ecuador de la presencia mafiosa de este sujeto que hace quedar muy mal al país, y espero que estas líneas les permitan a ustedes tener cuidado y no caer en manos de gente sin escrúpulos que les pueden arruinar sin remordimiento alguno sus vacaciones en el Archipiélago.
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