Artículo original: The Seven Deadly Sins of a Relationship
"Recuerde, todos nos tropezamos, todos nosotros. Es por eso que es un consuelo ir de la mano." – Emily Kimbrough
Aunque no puedo decir que soy el mejor experto mundial en las relaciones humanas, si se que mi esposa y yo tenemos un matrimonio fuerte, y que nunca hemos estado tan enamorados.
He fallado antes a mi matrimonio, pero eso me ha ayudado a ser mejor. He aprendido los pecados capitales de las relaciones, como reconocerlos y evitarlos.
Un lector, recién casado, me pidió compartir mis recomendaciones para hacer funcionar al matrimonio. Desearía tener una fórmula mágica, pero aquí está una lista simple de estos 'tips':
- Pasen tiempo juntos.
- Quiéranse.
- Tengan intimidad con frecuencia.
- Hablen, compartan y den.
Pero tan importante es lo que debería como lo que no debería hacer – y estoy seguro que muchos de ustedes mismos han pasado por estos obstáculos. Yo, si. He aprendido de mis errores y ahora se como reconocer cuando estoy cometiendo un error fatal y como corregirlo.
Si desea evitar estas siete cosas y enfocarse en lugar de hacer las cuatro cosas de arriba, debería tener una relación fuerte. No voy a garantizarle algo, pero le deseo buena suerte.
- Resentimiento. Este es un veneno que empieza con algo pequeño ("el no puso un nuevo rollo de papel en el baño" o " ella no lava sus platos después de comer") y se convierte en algo enorme. El resentimiento es peligroso debido a que vuela debajo de nuestro radar, así que no nos damos cuenta que estamos resentidos, y nuestra compañera tampoco se da cuenta que algo está mal. Si ha notado que tiene resentimiento, necesita direccionarlo inmediatamente, antes de que se ponga peor. Córtele mientras está pequeño. Hay dos buenas formas para manejar al resentimiento: 1) respirar y dejarlo ir – aceptar que su compañero (a) tiene fallas; que ninguno de nosotros es perfecto; ó 2) si no puede aceptarlo conversar con su pareja, y tratar de encontrar una solución que funcione para los dos (no solo para usted); trate de conversar de una manera no polémica, de una forma que exprese como se siente sin ser acusatorio (a).
- Celos. Es difícil controlar a los celos si se los siente, lo se. Parece que crece solo, por si mismo, sin control y sin querer. Sin embargo, como el resentimiento, es un veneno para la relación. Un poco de celos está bien, pero cuando se llega a cierto nivel se transforma en la necesidad de controlar a la pareja, creando peleas innecesarias que hacen a las dos partes infelices (como una vez lo hice), en lugar de tratar de controlarlos es importante que examine y maneja la raíz del problema, que usualmente es la inseguridad. Esa inseguridad podría estar atada a su niñez (el abandono de un padre, por ejemplo), en una relación pasada en la que resultó herida(o) o en un algún incidente o incidentes del pasado de la actual relación.
- Expectativas irreales. Con frecuencia tenemos una idea de como debería ser nuestra pareja. Podríamos esperar que limpien solos, sean considerados(as), que siempre piensen primero en nosotros, que nos sorprendan, que nos respalden, que siempre sonrían, que trabajen duro y que no sean perezosos(as). No necesariamente estas expectativas, pero casi siempre tenemos expectativas de nuestra pareja. Esta bien tener algunas expectativas – deberíamos esperar que nuestra pareja sea fiel, por ejemplo. Pero a veces, sin que nos demos cuenta, tenemos expectativas demasiado altas de conseguir. Nuestra pareja no es perfecta –ninguna lo es. No podemos esperar que sea optimista y cariñosa cada minuto del día –todos tienen su temperamento. No podemos pensar que siempre piensen en nosotros, ya que obviamente algunas veces pensarán en ellas mismas o en otros también. No podemos esperar que sean exactamente como nosotros, todos son diferentes. Las altas expectativas llevan a la desilusión y a la frustración, especialmente si no comunicamos esas expectativas ¿Cómo podemos esperar que nuestra pareja cumpla esas expectativas, si no saben de ellas? El remedio es bajarlas – permita que sea él/ella, y acéptela(lo) y ámela(lo) por eso. Las expectativas básicas que tenemos, debemos comunicarlas con claridad.
- No hacer tiempo. Este es un problema de las parejas que tienen niños, pero también de otros parejas que se sumergen en el trabajo, hobbies, amigos, familia u otras pasiones. Las parejas que no pasan tiempo juntas estarán separadas. Aunque pasar juntos cuando se está con los niños, amigos y familia es una buena cosa, es importante que pasen juntos solos. ¿No puede encontrar tiempo con todas las cosas que tiene –trabajo, niños y otras cosas? Consiga el tiempo. En serio –haga tiempo. Puede hacerse. Yo lo hago – solo me aseguro que ese tiempo con mi esposa sea prioridad uno, y descarto todo lo demás para conseguir ese tiempo. Consiga una niñera, cancele un par de compromisos, olvídese del trabajo por un día y vaya a una cita. No tiene que ser una cita cara –algún tiempo en la naturaleza, o ejercitarse juntos, o mirar una película de DVD, una cena cocinada en casa, todas esas son buenas opciones. Y cuando estén juntos, hagan un esfuerzo por conectarse y no simplemente estar juntos.
- Falta de comunicación. Este pecado afecta a todos los demás de la lista –se ha dicho muchas veces antes, pero es verdad: la buena comunicación es el cimiento de una buena relación. Si tiene resentimiento, debe hablar en lugar de dejar que éste crezca. Si es celoso, debe comunicarse de una forma abierta y honesta parar dirigir sus inseguridades. Si tiene expectativas de su pareja, debe comunicarlas. Si existen problemas, deben ser comunicados y trabajados en ellos. La comunicación no solo significa hablar y argumentar –la buena comunicación es ser honesto sin atacar ni culpar. Comunique sus sentimientos –se siente herido, frustrado, apenado, con miedo, triste, feliz – en lugar de criticar. Comunique el deseo de buscar una solución que funcione para los dos, un compromiso, antes que la necesidad por el cambio de la otra persona. Y no solo comunique problemas –también comunique las buenas cosas.
- No mostrar gratitud. Algunas veces no hay problemas reales en una relación, como resentimiento o celos o expectativas irreales –pero tampoco hay expresiones sobre las buenas cosas de la pareja. Esta falta de gratitud y aprecio es tan mala como los problemas, porque sin ella su pareja se sentirá como que el o ella no es tomada en cuenta. Todas las personas quieren ser apreciadas por lo que hacen. Y mientras podría tener algunos problemas con lo que su pareja hace, también debería darse cuenta que su pareja también hace buenas cosas ¿Lavó los platos o cocinó algo que le gustó? ¿Se preocupó de su limpieza o le respaldó en su trabajo? Tómese el tiempo para decir gracias, dar un beso y un abrazo. Estas pequeñas expresiones pueden llevarle por un largo camino.
- Falta de afecto. De manera similar, todo lo demás puede estar bien , incluyendo las expresiones de gratitud, pero si no hay afecto entre la pareja existe un problema serio. En efecto, la relación se está arrastrando hacia un estado platónico. Eso podría ser mejor que las relaciones que tienen muchos problemas, pero no es algo bueno. El afecto es importante –todos necesitan algo de él, especialmente de alguien que amamos. Tómese su tiempo, todos los días, para dar afecto a su pareja. Salúdela cuando llegue a casa con un gran abrazo. Despiértelo con beso apasionado. Deslícese detrás de ella y bésela en el cuello. Cortéjela en el cine como cuando era un adolescente. Acaricie su espalda y cuello mientras ven la TV. Sonríale con frecuencia.
- Pecado adicional: Testarudez. Éste no estaba en mi lista original pero pensé en él antes de publicar este 'post', y tenía que añadirlo. Todas las relaciones tendrán problemas y argumentos – pero es importante que aprenda a trabajar en estos problemas antes que se enfríen un poco. Quizás siempre queremos tener la razón. Quizás nunca queremos admitir que cometimos un error. Quizás no nos gusta pedir disculpas. Quizás no nos gusta comprometernos. He hecho todas esas cosas – pero he aprendido a través de los años que son niñerías. Cuando ahora me doy cuenta que estoy siendo testarudo, trato de superar la niñería, arrojar mi ego y decir lo siento. Hable sobre el problema y trabajen en ello. No tema ser el primero en disculparse. Luego mueva el pasado a mejores cosas.
"Me sentí protegido cuando hablé contigo" – Emily Dickinson
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