Así como un escultor cincela y pule los defectos de una piedra para dejar ver una forma ideal, los compañeros hábiles apoyan los sueños y aspiraciones de los otros y cuidan los rasgos que esperan desarrollar.
Una revisión internacional del llamado fenómeno Miguel Ángel muestra que cuando los compañeros cercanos afirman y apoyan sus ideales, ellos y la relación se benefician enormemente.
"Al grado que el proceso de esculpido va bien, que le ha moldeado hacia su ideal, la relación funciona bien y ambos son felices", dice Eli Finkel, profesor asociado de sicología de la Weinberg College of Arts and Sciences en la Northwestern University.
"Y a largo plazo, más o menos se refleja lo que mi compañera ve y provoca en mi", continúa.
El efecto Miguel Ángel no es simplemente apoyar a su compañera sino estimular lo que usted piensa debería ser el ideal de ella, dice Finkel.
"Aunque su compañera le trate con maneras perfectas de cariño y apoyo, si ese trato no es consistente con la persona en la que deseamos convertirnos, debemos prestar atención a las alertas rojas", advierte Finkel.
"¿Es esa persona con la que quiere estar casado después de 10 años?"
Los estudios Miguel Ángel muestran que los compañeros cercanos esculpen el uno al otros los rasgos y destrezas y se estimulan, en lugar de inhibir el logro de la meta del otro. "No solo es que me trate de forma positiva", dice Finkel. "Me trata de formas particulares que encajo con mi propio ideal".
Finkel dice que apoyar de esta manera una imagen ideal del compañero, aunque sea un vago anhelo o una clara y articulada representación mental, le ayuda a esa persona a reducir la discrepancia entre lo que es actualmente y su ideal.
A la inversa, una relación puede tener problemas cuando un individuo enfatiza atributos que son periféricos a los elementos centrales de lo que un compañero idealmente quiere ser.
Algunos son mejores escultores que otros y son particularmente adeptos a acentuar los ideales de los otros. Algunos pueden estar a punto de conseguir un gran crecimiento personal y estar abiertos a que le ayuden cualquier número de personas.
Y otros, muestran los estudios, pueden tener más dificultades para resaltar el ideal de alguien o ser más resistente al efecto Miguel Ángel.
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