Evite la cafeína
La razón número uno por la que muchos de nosotros nos deshidratamos se debe a un exceso en el consumo de la cafeína, especialmente justo antes del ejercicio. El café y el té son los mayores culpables debido a sus altas cantidades de cafeína, aunque las sodas también pueden ser peligrosas. Cuando se sabe que se va a hacer ejercicio, reemplace cualquier bebida cafeinada con agua. Esa es una de las formas más fáciles para asegurarse de no deshidratarse.
Escuche a su cuerpo
Si se empieza a sentir un poco mareado durante su entrenamiento o 'encandilado' tiene una gran señal de que su cuerpo está agotado. Necesita parar de forma inmediata y conseguir algo de agua. Si, es doloroso tener que parar, pero debe parar. Siéntese y consiga una botella de agua. Cuando se sienta mejor, regrese, pero a un ritmo menor. Si estuviera muy afectado, debe dar por terminado el día. Si siente que su cara está demasiado caliente, o se ve muy rojo o sobrecalentado, necesita suspender el ejercicio y descansar.
Incremente su consumo de agua
Mientras más sude, más agua necesita. Pero recuerde que demasiada agua también es malo. Añada no más de dos o tres vasos extras de agua y nunca beba más de medio galón de una sola para estar del lado seguro, especialmente si es pequeñ@.
Evite los diuréticos
Si está tomando alguna clase de diurético para perder peso y no está bajo el cuidado de un médico, está en un serio riesgo de deshidratación. Si está bajo prescripción médica, deberá discutir su plan de ejercicios con su médico y programar como mantenerse hidratado. Es importante evitar comidas que son diuréticos naturales como el café o el apio. Ambos pueden agotar sus fluidos sin que se de cuenta. Siempre esté alerta si está tomando diuréticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario