Mucha gente va al médico para su examen anual solo para escuchar que tiene un hígado graso. Para la gran mayoría esto es un diagnóstico confuso y es difícil saber que hacer para repararlo. Primero, veamos que es un hígado graso y luego busquemos como cambiarlo.
Normalmente, un hígado graso está asociado con la bebida. Sin embargo, un estilo de vida con comidas no saludables puede causar casi el mismo daño a su hígado. Con el transcurrir del tiempo, los depósitos de grasa se recogen en su hígado, lo que empieza a afectar el funcionamiento general de este órgano, así que es importante realizar un cambio para ser saludable tan pronto descubra que tiene este problema.
Un hígado graso puede conducir a otros numerosos problemas de salud y en muchos casos, está asociado con la aparición de la diabetes en los adultos. Hay muchas otras enfermedades que pueden ser el resultado de tener un hígado graso y la disminución de su función que está experimentando empezará a afectar a toda su salud corporal. Existe también una segunda forma de la enfermedad del hígado graso que es de lejos más seria y que puede ser fatal.
Así que, conocer que causa un hígado graso y porqué no queremos uno, nos permite enfocarnos en las formas de evitar esos depósitos de grasa y estar saludables. Aunque no existe una dieta que apunte a su hígado, existen formas probadas de perder peso que le ayudarán a reducir la cantidad de grasa de su hígado. Las buenas noticias son que puede reparar el daño, pero deberá hacer un compromiso con su futuro.
El primer paso que necesita dar es la modificación de su estilo de vida e identificar las comidas que le conducen a ese problema. Para mucha gente, el cortar la comida chatarra o alta en azúcar es la manera más rápida para quitarse de encima los depósitos de grasa en el hígado. Pero también va a necesitar alguna actividad física si realmente quiere quemar grasa. Mientras más calorías queme, más rápido se recuperará.
El ejercicio aeróbico es la mejor manera para quemar la grasa de su cuerpo. Deberá mantenerse en la zona cardiaca adecuada para que su cuerpo empiece a quemar calorías. Si no está alcanzando la zona (60-80% de la frecuencia máxima), cualquier esfuerzo será corto. Necesita elevar su pulso ara conseguir beneficios reales de sus ejercicios.
Una dieta apropiada combinada con el ejercicio aeróbico es la manera más rápida y más efectiva para combatir a un hígado graso. Tomará algunos meses, pero empezará a ver los resultados y se sentirá mejor. Cambiar su vida requiere de decisiones inteligentes, selecciones saludables de alimentación y mucho ejercicio.
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