Artículo original: How to find opportunity (Leo Babauta)
Cuando nos enfrentamos con una crisis o a un problema con frecuencia nos desesperamos.
Pero es en este problema que surgen las mejores oportunidades. Si mantenemos nuestros ojos abiertos.
Una crisis es una oportunidad para cambiar, crecer, aprender y ser mejores. Es donde descubrimos quienes somos y como podemos encontrar una nueva forma que no podíamos haber imaginado antes de que se presente la crisis. Nos permite practicar la paciencia y aceptar y encontrar una esperanza renovada—que es la cosa más hermosa.
Cuando perdí mi empleo fue una oportunidad para reinventarme y salir por mi cuenta.
Cuando perdí a un miembro de mi familia fue una oportunidad para reflejarme en la maravillosa vida del ser amado y para unirnos dentro de la familia como nunca antes.
Cuando fallé en el trabajo aprendí como mejorar y crecer.
Cuando me lesioné aprendí sobre la paciencia y las nuevas formas de mantenerme saludable.
Cuando mis hijos lanzan cosas me están enseñando a ser más paciente y el poder de las emociones crudas, la maravilla de la niñez y lo que pasa cuando se pierde la perspectiva.
Cuando discuto con mi esposa es la oportunidad para aprender introspección y autosuficiencia y para crecer más cerca de mi familia.
Cuando a diario enfrento el terror de verme a los ojos es la oportunidad para retroceder y fortalecer mi voluntad e imprimir mi alma sobre este mundo maleable.
Y eso, mis amigos, es hermoso. Encontrar la esperanza renovadora y el crecimiento cuando todo lo demás parece inhóspito y perdido.
En la adversidad eso es posible si nos atrevemos a mirar.
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