Artículo original: Ironmanlife: Remembering Grete Waitz (Kevin Mackinnon)
Tengo muy claro que Grete Waitz nunca completó un Ironman, o un triatlón , pero lo que esta mujer hizo por el deporte femenino ciertamente ayudó a colocar al Ironman en el sitio actual.
Era la mejor mujer en carreras de distancia de su época, pero cuando compitió en los Juegos Olímpicos de 1972 y 1976, tenía que correr 1 500 m porque esa era la competencia más larga. Imaginen pedirle a Paula Newby Fraser que nade 400 m, ruede 10 Km en la bicicleta y corra 2,5 Km en un campeonato en lugar de la distancia de Ironman que domina.
Hay algo más loco —el hecho de que pudiera correr 1 500 m como un bonus— cuatro años antes la distancia más larga en la cual podía competir una mujer en los Juegos Olímpicos era 800 m. El COI tenía la creencia que las mujeres no deberían, o podrían, correr más de eso.
Trate de explicarle eso a una mujer que tenía la marca mundial en 3 000 m y que era imbatible en competencias a campo traviesa por 12 años. Grete Waitz podía correr más de 800 m, y lo hacía realmente rápido.
Cuando Waitz se inscribió en el maratón de New York en 1978, nunca había corrido más de 12 millas (19,3 Km) en su vida. Estaba allí para ser ‘pacer’, pero nunca supo que se suponía que podía abandonar la carrera. Simplemente se colocó a la cabeza. (¿Puede imaginar a las otras mujeres? “¿No se supone que nos marcaría el ritmo hasta el kilómetro 10? ¿Porqué sigue?”) Ese día fijó una nueva marca mundial de 2:32:30. Cuando terminó el maratón estaba furiosa con su marido porque sufrió demasiado. Posteriormente rompería su marca por otros siete minutos y ganaría nueve maratones de NYC.
Debemos agradecer a Waitz por hacer posible el Ironman. No es una ironía, en mi cabeza, hizo su primer maratón en 1978, el mismo año que empezó el Ironman. Waitz ayudó a legitimar la competencia de maratón tanto para los hombres como para las mujeres. Sus espectaculares proezas hicieron imposible que los del COI ignoraran la distancia de maratón para las mujeres. Cuando finalmente tuvo la oportunidad de competir en el maratón de los Juegos Olímpicos de 1984, Waitz quedó segunda detrás de Joan Benoit.
Waitz finalmente perdió una batalla de seis años contra el cáncer el 19 de abril. Perdimos a un ícono, pero durante el tiempo que estuvo en este planeta, Grete Waitz cambió nuestro mundo. Eso es un impresionante legado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario