22 de mayo de 2008

Mi maratón con Lance

Artículo original: My Marathon With Lance


Lance Armstrong es mi ídolo.  Lo ha sido desde el 8 de noviembre de 1999, dos días después que corrí la maratón de New York en 3 horas.


Ese martes después de que la competencia empezó conmigo sintiendo algún dolor en sección media y terminó conmigo despertando en la sala de hospital con mi médico diciéndome, "tienes cáncer testicular – tienes del tipo del cual se recuperó Lance Armstrong."


El doctor dijo que correr la maratón fue una bendición para mi –que la tensión de ésta probablemente causó la ruptura de un vaso que es lo que me forzó a buscar ayuda.  Lance, por otro lado, tuvo el cáncer con seguridad por meses antes de ser diagnosticado y no buscó ayuda de manera inmediata debido a su alto umbral de dolor. Así que el mío no era tan severo – me dijeron que tenía 50/50 de oportunidad de vivir como Lance.  Pero mi batalla con esto fue increíblemente intimidante, por decir algo.  Mi esposa había acababo de alumbrar a nuestro primer bebé hace seis semanas.  Tenía 26 años ... y ¡BOOM! cáncer   ¿Conocería mi hija a su papá?  ¿Quedaría mi esposa viuda tan joven?


Sabiendo que podía vencer al cáncer gracias a Lance, me propuse correr la maratón de Boston en menos de tres horas la siguiente primavera, y así lograr mi mejor tiempo.  No era tan impresionante como ganar el Tour después de cáncer, pero me parecía una meta sublime en ese momento, sabiendo que mi cirujano me pidió parar y dejar de correr hasta mediados de febrero.  Logré mi sub-3 pero no fue fácil retornar después de dos cirugías intensas.  


Perder algo de pes en el proceso fue una bendición para la maratón.  Me ayudó a hacer más fácil las Newton  Hills, algo similar a la hazaña post-cáncer de Lance –estuvo más liviano y más eficaz en las etapas de montaña del Tour.


He leído sus inspiradores libros. Ambos tenemos tres hijos.  Nuestros hijos mayores nacieron la misma fecha.  La gente que me conoce me compraban de regalo la ropa Livestrong.  La gente me llamaba el Lance de  Lehigh Valley, que es el lugar de mi residencia.


Así que podrían imaginar mi sorpresa descubrir que el 21 de abril de 2008, el día de la maratón de Boston, que estaríamos juntos en la línea de partida esperando realizar los mismos tiempos.  Escuché de otro corredor alrededor del punto de los 10K que Lance estaba detrás nuestro  ¡Lo había pasado y no me había dado cuenta!  Reduje mi velocidad con la esperanza de encontrarlo, pero era muy temprano en la carrera y había demasiada gente para asegurar que lo vería.  Así que continué, a un ritmo cómodo no muy rápido, con la esperanza de toparme con él.  Después de todo, sabía que Lance era capaz de superar las cuestas.


Alrededor de la milla 22, justo después de la cuesta rompecorazones, escuché a un espectador decir,  "aquí viene ... aquí viene Lance!  Pensé, está poniendo el pie en el acelerador y me va a pasar volando.  Para mi suerte estaba equivocado.  Regresé a ver, como lo hacía todo corredor alrededor mío, y vi a Lance a unos 9 metros detrás.  Disminuí mi velocidad un poquito para unirme a su grupo y echar una mirada.  Noté que estaba esforzándose más.  Estaba sudando más y respirando pesadamente, pero igual se mantenía a un paso de 6:20 (3'56"/Km).


Wow  ¡al fin!  Era como una película.  Aquí estaba en la posición de correr las últimas cuatro millas de la maratón de Boston con mi ídolo.  Me sentía bien, como para ir más rápido y tal vez conseguir mi meta de sub-2:50, pero tire todo eso por la ventana.  Quería correr con Lance – a su lado, sin importarme mi tiempo.  Por razones egoístas, quería estar cerca de él con la esperanza de que esté en mis fotografías de la competencia.


Esperaba que no fuera demasiado tarde ya que ¿quién quiere conversar en la milla 23 de una maratón?  La gente se enloquecía gritando por Lance.  El tipo en moto con la cámara está cerca nuestro.  Apenas puede oir.  Pero en algún punto e; nivel de ruido disminuyó ligeramente y sentía que debía decir algo.  Dije la cosa más lógica: : "Lance, soy un sobreviviente de cáncer testicular como tu."


"Oh ¿en realidad?" me contestó, pareciendo tan interesado como uno estaría cuando está con poco oxígeno.


"Si, lo tuve hace un par de años después de lo tuyo y he seguido tu carrera desde entonces.  Gracias por ser un ejemplo a seguir."


Lance asintió con la cabeza.  Era todo lo que necesitaba.  Hey, el hombre solo quería terminar la #$@ maratón.  Y yo quería también  asegurarme que lo haga.  Me gustaría pensar que le ayudó a sentirme más cómodo en las últimas dos millas el correr al lado de un compañero sobreviviente.  Se que a mi me ayudó.  Nos dimos un buen apretón de manos en la meta.


Gracias Lance.  Felicitaciones  ¡Espero verte el próximo año!


Aquí el vídeo de la llegada de Lance 


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