5 de mayo de 2009

¿Quiere ser más rápido? Necesita un entrenador

Artículo original:  Want to Go Faster? You Need a Trainer (Gina Kolata/NYTimes)



Si alguien se preguntó si era el talento o un entrenamiento sistemático bien sustentado lo que hace que los atletas sean buenos, solo necesitan ver a Joshua Gordon, un mediador profesional de Boston.


El Sr. Gordon corría campo-traviesa en la universidad antes de parar completamente para dedicarse al béisbol.  Seis años más tarde, en 1999, decidió, casi como una broma, correr la maratón de Boston.  Se unió a un programa para aprender como correr largas distancias, un proceso que involucraba un incremento gradual de la distancia de sus corridas y un enfoque exclusivo en la longitud, no en la velocidad.


Terminó la maratón en un poco más de cuatro horas, no muy rápido para un hombre de 24, pero cumplió su meta.  "Estaba encantado", dijo.


Y así se encontró de regreso en las carreras, ingresando a competencias cortas, de 5 y 10 kilómetros.  Buscó entrenarse por su lado, pero nunca hizo algo particularmente bueno hasta que decidió ingresar a un entrenamiento serio y riguroso con la Boston Athletic Association.  Recibió entrenamientos dirigidos en pista una vez por semana y además podía correr con un grupo de atletas talentosos.


Pasó del grupo de corredores medios a ser alguien o que ganaba o que quedaba en los puestos estelares.  Y entrenó para correr todas las maratones de Boston de los últimos ocho años, siendo más rápido cada vez.  El lunes, marcó un tiempo de 2 horas 39 minutos 4 segundos, terminando en el puesto 161 entre 23 000 corredores.  Fue su mejor tiempo a pesar de la lluvia, del frío y de los calambres que tuvo en sus piernas y pies.


El Sr. Gordon encontró que el entrenamiento, si se lo hace de la manera correcta, es el mejor potenciador del rendimiento.  Todavía, parece, hay muy pocos atletas novatos que lo toman seriamente y muy pocos que lo hacen de forma correcta.  Los deportólogos y entrenadores dicen que la mayoría de la gente que quiere correr, nadar, ciclear o ir más rápido o mejorar en casi cualquier deporte no aprecian lo que puede conseguirse con un buen entrenamiento.


"La persona promedia que le gustaría mejorar probablemente no tiene un buen conocimiento de estos aspectos", dice James M. Pivarnik, un deportólogo de la Michigan State University.


El Dr. William O. Roberts, un especialista en medicina familiar de la University of Minnesota está de acuerdo.  Dice:  "Si su objetivo es finalizar, solamente necesita cubrir suficiente distancia.  Si su objetivo es ser más rápido, tiene que entrenar."


Hay programas de entrenamiento por todas partes –en revistas, libros, en el Internet.  Pero eventualmente, dicen los deportólogos, la mayoría de la gente necesita guía de un grupo con entrenadores experimentados, como el que se unió el Sr. Gordon, o de entrenadores personales.


El entrenamiento, sin embargo, puede requerir tal compromiso que en el transcurso de los años puede decaer.  No en el Sr. Gordon, quien ama entrenar.  Y es ese amor al entrenamiento serio, dicen los entrenadores, lo que con frecuencia distingue a un buen atleta del mediocre.


"Cualquier gran atleta que consigue todo, donde sea, ama entrenar", dice Tom Fleming, mi entrenador y corredor élite de distancia que ganó dos veces la maratón de New York.


No es que el talento sea irrelevante.  Los atletas verdaderamente talentosos pueden ser mejores sin entrenamiento que mucha gente promedio que entrena.  Pero la mayoría de la gente no está en ese grupo élite, para ellos, el entrenamiento significa la diferencia entre un buen desempeño y uno pobre.


Carl Foster, un deportólogo de la Universidad de Wisconsin, La Crosse, dio un ejemplo de lo que puede hacer el entrenamiento.  Un hombre que corría pero no entrenaba podía completar 5 Km a un ritmo de 7:45 la milla (4:49/Km).  Si entrenaba por seis meses podría mejorar su ritmo  a 6:10 (3:50/Km).


Los más grandes progresos están en la gente no entrenada, dice Hirofumi Tanaka, un deportólogo de la Universidad de Texas.  El rendimiento de los "atletas de élite" está llegando cerca del techo o del límite superior", dice.  "No hay mucho espacio para mejorar".


Pero inclusive la gente que está empezando llega a sus límites dentro de esos seis meses.  Después de esos, las ganancias reales son incrementales y difíciles de conseguir.  Pero la gente retroceder si afloja su entrenamiento.


Muchos descubren que necesitan un programa con entrenadores experimentados, como el grupo del Sr. Gordon, para tener éxito.  El arte de dirigir está en mantener a los atletas en un equilibrio delicado, tensionando sus cuerpos para fortalecerlos pero aflojando antes de que se lesionen.


"¿Cuál es la condición pico?" pregunta el Dr. Pivarnik, el deportólogo.  "Está a un paso de la caída al abismo."


Y no importa lo bueno que sea el entrenador o el programa de entrenamiento, las lesiones son inevitables.


"El momento que digo que quiero poner un número en mi pecho, es cuando empiezo diciendo que acepto el riesgo de la lesión", dice el Dr. Foster.  "Es una decisión que la gente hace y creo que es buena.  Pero debe aceptarlo.  El entrenamiento no es totalmente inocuo".


Después está la pregunta sobre cuáles aspectos de la fisiología de una persona se pueden mejorar.  El entrenamiento afecta tanta a la capacidad del corazón para bombear sangre como a la capacidad del cuerpo para usar apropiadamente esa sangre.  Puede realizar entrenamiento cruzado –realice otros deporte para aumentar su ritmo cardíaco– para regular como bombea su corazón.  Pero para mejorar la capacidad de sus músculos para usar la sangre, debe entrenar haciendo ese deporte.


"Si está entrenando para correr, necesita correr", dice el Dr. Roberts.  "Si está entrenando para patinar, necesita patinar".


En general, dice el Dr. Pivarnik, aquellos que tienen una capacidad innata para desarrollar un gran estado físico cardiovascular son los mejores atletas.  Pero también dice que existen grandes atletas que a pesar de su deficiencia relativa logran significativos incrementos en su forma aeróbica a través del entrenamiento de sus músculos para que usen del 85 al 90 por ciento de su capacidad por períodos prolongados de tiempo.


El Dr. Pivarnik ve esto anualmente cuando él y sus colegas realizan pruebas en los equipos de baloncesto y hockey.


"Corren y patinan, y juegan a la misma velocidad", dice.  "Se pensaría que todos tendrían la misma capacidad aeróbica.  Pero no".


Los entrenadores y los deportólogos advierten que se puede necesitar un largo período de entrenamiento sustentado y consistente para alcanzar su potencial.


Eso es lo que pasó con Lara Johnson, una estudiante de 28 años graduada en Boston.  Una corredora en la secundaria y universidad, entrenó seriamente para su primera maratón de Boston en el 2007, terminando en 3:12.  Siguió entrenando, y el año pasado, a pesar de estar lesionada de enero a marzo, terminó la maratón en abril en 3:11:38.  El tiempo de este año fue de 2:58:33, terminando en el puesto 55 entre las mujeres.  "Tomó años", dice la Sra. Johnson.  "La mayoría del tiempo el cuerpo está progresando.  El entrenamiento debe ser consistente en lugar de solo para una sola carrera.  He pasado por una serie de límites.  Soy más rápida de lo que era en la universidad."


La Sra. Johnson dice que mejoró tanto que tiene una nueva meta: calificar para correr la maratón en las próximas pruebas olímpicas de los EEUU.


"Solo ha sido desde el año pasado que finalmente llegué al punto donde puedo decir eso", dice la Sra. Johnson.

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