Cuando estuve la semana pasada en el MOMA, vi una lista de proyectos del director y artista Tim Burton. Una lista del tipo responsable de algunas de las películas más espectaculares de esta generación, y la gran sorpresa es esta: casi todos los años de los últimos treinta, trabajó en uno o más proyectos excitantes que nunca vieron la luz verde y nunca fueron producidos. Todos los años, gastó una gran cantidad de tiempo en proyectos fallidos.
Un elemento clave para el éxito de un artista: despachar. Salir fuera de la puerta. Hacer que las cosas sucedan.
Otro: fracasar. Soñar en grande y no hacerlo. No todo el tiempo, y de cualquier forma.
Tim consiguió sus ideas afuera y las llevó a la gente que decidió que hacer con ellas. Y con más frecuencia de lo esperado, descartó esas ideas. Eso está bien. Las despachó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario