18 de diciembre de 2008

Trotando con Paula Radcliffe

Patrick y Paula trotando en el Regent's Park, centro de Londres.  Foto: Sarah Lee/Guardian



Artículo original:  Picking up the pace  (Patrick Barkham/The Guardian)


Paula Radcliffe es la mejor corredora de distancia del planeta.  Patrick Barkham trotó con ella, y cuando recuperó su aliento, le pidió que le compartiera alguno de sus secretos de su éxito como maratonista.


Heee-haaww. Heee-haaww. Llevo 16 minutos de trote suave con Paula Radcliffe.  Mi respiración suena como la de un mono asmático caído en una mina de carbón.  Radcliffe está flotando sobre el fango como si estuviera caminando en el agua.  Le doy una mirada y me siento mejor.  Cabeceo, cabeceo, cabeceo:  el inimitable estilo de correr de Radcliffe, su cabeza moviéndose rítmicamente sobre sus hombros, finalmente causó efecto.  Es un cabeceo de deliciosa auto-absorción; sus piernas y pulmones trabajan juntos; su cuerpo se mueve como un metrónomo.


Mis amigos dicen que corro como chica.  No necesita una sesión con quizás las más grande corredora de todos los tiempo, quien todavía mantiene la marca mundial de la maratón (2:15:25 el 13 de abril de 2003 en Londres), para saber que las chicas corren bastante bien.


Antes de empezar, Radcliffe luce frágil y con piel de gallina, congelándose un poco con el viento que corre en el Regent's Park en el centro de Londres.  Tan pronto despliega sus miembros para calentarse con algunos estiramientos básicos, muestra toda la elegancia de esta inusual gente que de alguna manera vuelve a la vida cuando están en movimiento.


Al entrevistar a Radcliffe mientras corre, espero astutamente que mis preguntas cortas obtengan respuestas largas, y de esa manera logre mantener el paso.  Si eso me falla, me sugieren mis crueles amigos, podría pararme para ir al baño, así como Radcliffe lo hizo famosamente en la maratón de Londres del 2005.


Radcliffe empezó a correr después de trotar junto con su padre aficionado a las sesiones de entrenamiento de maratones y a quien le llevaba sus bebidas.  Terminó segunda en su primera carrera de campo-traviesa de su escuela, lo que disparó su espíritu competitivo.  "Estaba muy molesta porque me ganó esa chica – Tenía apenas ocho o nueve años – así que mi padre me llevó a un pequeño circuito todos los sábados durante cuatro semanas y me enseño como correr cuesta abajo y como relajarme y dejar que mi cuerpo vaya.  En la siguiente carrera dejé lejos a esa chica en la bajada."


Correr es más una adicción que un trabajo, admite alegremente Radcliffe mientras viramos bruscamente por el estanque de patos.  No siente que debe correr todos los días –solo siete de ocho días.  Y después de una maratón, se toma dos semanas de descanso.  "La primera semana me siento bien, descanso en la mañana y hago diferentes cosas para recuperarme de la carrera."  En la segunda semana, se pone nerviosa. "Repentinamente uno se da cuenta que correr es tu forma de quitarte el estrés", dice.  "En la segunda semana me muero por salir a correr."


Asumo que Radcliffe habría preferido correr sola pero dice que puede disfrutar de las dos maneras, como una terapia solitaria o como una ocasión social.  "Hay veces que me siento decaída o que tengo demasiadas cosas en mi mente o que simplemente estoy muy ocupada, y solo quiero tener mi tiempo.  Y hay otras veces que es una gran cosa social – salir a correr con amigos y tener una gran charla".


Parece haberse recuperado de su desilusión de los JJOO de Beijing, donde quedó 23a. después de luchar con lesiones todo el año.  El mes pasado ganó la maratón de Nueva York y actualmente está entrenando para la maratón de Londres del próximo año.  Correr conmigo es oficialmente un día de descanso, la mayoría de su entrenamiento es en el camino costanero cerca de su casa en Mónaco.  "Amo correr al lado del mar", dice.  Su esposo y entrenador,  Gary Lough, todavía desafortunadamente recordado por reprender a una llorosa Radcliffe para no hacerlo mejor en una carrera del 2001, solía correr con ella pero ahora la acompaña en bicicleta.  "Cantará y hará cosas graciosas –si estoy corriendo duro como para hablar hará un montón de cosas para distraerme."


En enero del 2007, Radcliffe dio a luz a su hija, Isla, después de seguir corriendo "todo el tiempo" de su embarazo.


Descubrió que el alumbramiento le fortaleció.  "Regresé físicamente más fuerte, con más resistencia pero también con más fortaleza mental", dice navegando con gracia alrededor de una pequeña ciénaga, sobre la que caí directamente.


¿Sin importar sus serias recomendaciones, como están sus uñas? "Las tengo pintadas para que no se vean tan mal", ríe.  En realidad, aunque perdió algunas uñas de los pies después de su primera maratón de Londres en el 2002 porque sus pies se deslizaban dentro de sus zapatos hacia adelante, sus pies están bien ahora:  sus zapatos de entrenamiento son hechos a su medida y talla exacta – 6,75.


Siempre se le conoció como cercana a las innovaciones, desde los baños de hielo hasta los aceites emu.  Este año, reveló que estaba usando un protector bucal en su quijada baja para corregir desequilibrios de su espina baja  ¿Eso disminuirá su famoso cabeceo?  "No, eso es parte de mi estilo de correr", dice, y es algo que ha aprendido a aprovecharlo.


Radcliffe empieza a entrar en ritmo.  No se frustra, dice, cuando le gente le menciona su decepción olímpica – cuatro Juegos Olímpicos y ninguna medalla.  Ella "definitivamente" piensa que "es posible" correr en el 2012.  Tendrá 38 años – la misma edad de Constantina Tomescu, la rumana que ganó la maratón de mujeres en Beijing en este año.  Radcliffe dice que está tan motivada como cuando tenía 21.  "La principal es tener el período de entrenamiento sin lesionarse."


Misericordiosamente, solo me somete a su velocidad de maratón en las últimas 200 yardas.  Esa es mi velocidad de pique; ella puede mantenerla durante los 42,2 Km.  Al final, cuando toco mis rodillas con mis manos, me cuenta como un pequeño niño recientemente le preguntó por que está de regreso después de la decepción.  "Sabes, en realidad lo disfruto".


No era necesario que lo diga.  En movimiento, todo parece funcionar para ella.  "OK, es decepcionante y presionante en algunas situaciones pero tengo suerte.  Mi trabajo es lo que me divierte", dice.  "Cuando estoy pasando por una decepción mi instinto natural para sentirme mejor es salir a correr.  Y así me preparo para mi siguiente carrera."


Recomendaciones para correr de Paula Radcliffe

  • No necesita correr todos los días. Tómese el adecuado descanso después de una maratón para permitir que se recupere su cuerpo.  Radcliffe se toma dos semanas.
  • Los bloques de construcción del entrenamiento básico de Rdcliffe son las carreras cortas – ya sean cinco series de 2 Km o seis de una milla.  Después añade una larga, que la va extendiendo progresivamente a lo largo del entrenamiento.
  • Si sufre de entumecimiento de pantorrillas (como yo), use medias hasta las rodillas de alta compresión.
  • El entrenamiento puede ser mentalmente más difícil que la competencia.  Cuando se topa con la pared en la maratón, recuerde esos "duros momentos" del entrenamiento como evidencia de puede lograrlo.
  • Si está sufriendo, use técnicas de disociación para sacar a su mente del dolor.  Cuente lentamente hasta el 100 tres veces, lo que cubre una milla (para Radcliffe).  Al momento que ella termina, generalmente se siente bien.

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