25 de enero de 2011

Instrucciones para la auto-destrucción

Artículo original:  Self-destructive instructions (Seth Godin)

Si siempre tiene que decirle a alguien "relájate", falló dos veces. La primera vez, cuando juzgó mal una interacción y la otra persona reaccionó de una forma que no le agradó, y la segunda vez, cuando dio una instrucción, una que garantiza una reacción opuesta a lo que busca.

Añadiría "estaba bromeando," a esta lista, porque es una increíblemente pobre excusa por una interacción fracasada.

Una más: levantar la voz mientras dice, "¡Solo tienes que calmarte!" (Añadiría a los bibliotecarios que gritan a los chicos para que se callen ... )

Es completamente válido llegar a la conclusión de que alguien más no puede ser una audiencia adecuada, un compañero de conversación u otro que interactúe con usted.  De manera silenciosa podría decirse a si mismo, "este tipo es un aburrido, nunca podré complacerle." Pero el momento que empiece a lanzar órdenes diseñadas para "curar" a la otra persona, temo que encontrará precisamente lo contrario a lo que se busca.

(Hablando de forma general, la palabra "Oh" es muy neutral, es una útil forma para esperar para que las cosas se calmen.)


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