Artículo original: Why You Should Celebrate Your Mistakes (Leo Babauta, Zen Habits)
Cuando comete un error, grande o pequeño, apréciele como si fuera la mejor cosa del mundo. Porque de alguna manera, si lo es.
La mayoría de nosotros nos sentimos mal cuando cometemos errores, nos culpamos por ellos, nos sentimos fracasados, nos maltratamos.
Y eso es natural: a la mayoría nos enseñaron desde muy jóvenes que las fallas son malas, que deberíamos evitarlas. Hemos sido regañados cuando fallamos – en el hogar, escuela y trabajo. Quizás no siempre, pero es probable que suficientes veces para que el sentimiento de malestar sobre los errores sea una reacción inconsciente.
Sin los errores no podríamos aprender o crecer.
Si piensa de esa manera, los errores deberían ser celebrados como una de las cosas más importantes del planeta: hacen que el aprendizaje, el crecimiento y las mejoras sean posibles.
Mediante el ensayo y el error – probar cosas, cometer errores y aprender de ellos – descubrimos como producir la energía eléctrica, a pintar la Capilla Sixtina, a volar.
Los errores permiten caminar a los bebés, hacen que el habla sea posible, hacen que el trabajo de los genios sea posible.
Piense en como aprendemos: no consumimos información sobre algo e instantáneamente la conocemos o sabemos como hacerlo. No solo lee sobre la pintura, la escritura o la programación de computadores, u hornear, o tocar el piano, y sabe como hacerlo en ese momento.
En lugar de eso, consigue información sobre algo, de una lectura o de otra persona o de la observación permanente ... luego construye un modelo en su mente ... luego comete errores ... después revisa el modelo basado en los resultados de la experimentación en el mundo real ... y repite, comete errores, aprende de esos errores, hasta que mejora su aprendizaje en como hacer algo.
Así es como aprenden los bebes y los niños pequeños, y es así como aprendemos los adultos. Ensayo y error, aprendiendo algo nuevo de cada error.
Los errores son la manera como aprendemos a hacer algo nuevo – porque si tiene éxito en algo, es muy probable que ya sabía como hacerlo. No se crece mucho a partir del éxito – en la mayoría de las veces es el último paso de la jornada, no la jornada completa. El mayor tiempo de la jornada fue lleno de errores y fallas, si fue una buena jornada.
Así que si aprende el valor del aprendizaje, si valora el crecimiento y la mejora, debería valorar a los errores. Son cosas increíbles que hacen posible un mundo brillante.
Celebre sus errores. Aprécielos. Sonría.
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