24 de marzo de 2010

Pensamientos Escogidos (José Martí)

Obra original: Cien Pensamientos Escogidos (José Martí 1853-1895) (Centro de Historia Regional de Las Tunas. Selección de Víctor M. Marrero – La Habana, 2001)


El verdadero ciudadano cuando su pueblo
como una caña loca
se plega a la tormenta
él resiste como un roble.

El hombre
fuera de su patria
es como un árbol en el mar.

Se necesita ahora más que nunca
templos de amor y humanidad que desaten todo lo que hay en el hombre de generoso y sujeten todo lo que hay en él
de crudo y vil.

El que no tiene país propio
se queda sin raíces en el mundo.

La historia de América,
de los Incas a acá ha de enseñarse al dedillo
aunque no se enseñe
la de los grandes arcontes de Grecia.

Los hombres generosos han de encontrarse muchas veces con los hombres agradecidos.

Como gigantes que ya se cansan de reposar 
se ve que se levantan y emprenden la marcha nuestros pueblos nuevos.

Vemos colosales peligros:
vemos manera fácil y brillantes de evitarlos:
adivinamos
en la nueva acomodación de las fuerzas nacionales del mundo
siempre en movimiento
y ahora aceleradas
el agrupamiento necesario y majestuoso de todos los miembros de la familia nacional americana.

Entre los pueblos hermanos 
todas las flores deben abrirse el día del abrazo del primer amor.

Los pueblos latinos de América han de volverse a juntar pronto
donde se vea
o donde no se vea
El corazón se lo pide.

En nuestra América no puede haber caínes
Nuestra América es una.

En Venezuela nació América.

América debe ser americana.

El deber urgente de América es enseñarse como es.

Somos libres
porque no podemos ser esclavos.

Injértese en nuestras repúblicas el mundo
pero el tronco ha de ser de nuestras repúblicas.

El vino de plátano:
y si sale agrio
¡es nuestro vino!

La América ha de promover todo lo que se acerque a los pueblos
y de abominar todo lo que les aparte
En esto
como en todos los problemas
el porvenir es de la paz.

Patria es comunidad de intereses
unidad de tradiciones, unidad de fines
fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas.

Si hay algo sagrado en cuanto alumbra el Sol
son los intereses patrios.

Para mi la patria no será nunca triunfo
sino agonía y deber.

De altar se ha de tomar la patria para ofrendarle nuestra vida
y no de pedestal
para levantarse sobre ella.

La patria es dicha de todos
y dolor de todos y cielo para todos
y  no feudo y capellanía de nadie.

Algunos pasan vendados por el mundo
sin conocer
por el entretenimiento del egoísmo
que la patria es nuestra entraña.

No hay más suelo firme que aquél en que se nació.

No hay hombre sin patria 
ni patria sin libertad.

No hay dicha sin honra y sin patria.

Los años que se pasan lejos del suelo nativo son años muy largos.

Todo lo haré
todo lo noble haré sobre la tierra
para crear en mi país un pueblo de hombres.

Dichosos los que con un retazo de su fortuna pueden comprar un nombre inmortal en el cuadro de honor de los fundadores de un pueblo.

Se debe querer a la tierra en que uno nace: con fiereza con ternura.

Solo sirve a la patria el que la obedece.

Sólo son amigos de la patria los que saben deponer ante ella sus iras y tentaciones.

Lo primero que hace un pueblo para llegar a dominar a otro, 
es separarlo de los demás pueblos.

Haber servido mucho obliga a continuar sirviendo.

El que levanta su país se levanta a sí propio.

Te defenderé
¡oh patria!
pero no te perturbaré en la hora de la paz con mi ambición
porque me diste vida para defenderte y ocasión para ganar gloria.

Patria no es más que la pasión del decoro y ventura del hombre.

El que la nación educa
si no aprende para vil
debe dar flor de su trabajo
la flor de su vida
a la nación.

El vanidoso mira a su nombre:
y el hombre honrado, a la patria.

No hay viles mayores que los que miran exclusivamente los intereses de la patria como medio de satisfacción de su vanidad o levantar su fortuna.

Honrar a la patria es una manera de pelear por ella
así como hacer algo que le deshonre es pelear contra ella.

Se afirma un pueblo que honra a sus héroes.

Cuando un pueblo se divide se mata.

Un pueblo se amengua cuando no tiene confianza en si.

Comienza ser desventurado el pueblo que empieza a ser desgraciado.

Los hombres que no tienen fe en su tierra son hombre de siete meses.

Sin plan de resistencia no se puede vencer un plan de ataque.

Esperar es una manera de vencer.

Los hombres que ceden no son los que hacen a los pueblos
sino los que se rebelan.

El lamento es de ruines cuando está enfrente la obra.

El único modo de ser poeta de la patria oprimida es ser soldado.

Mientras hay que guerrear
en la guerra deben estar todos los jóvenes.

Los que tienen valor de sacrificarse han de tener
a lo menos
el pudor de callar ante los que se sacrifican.

Perder una batalla no es más que la obligación de ganar otra.

Creo a mi pueblo capaz de construir sobre los restos de una mala colonia una buena república.

Sólo la libertad trae consigo la paz y la riqueza.

No debe tener altar la traición donde la libertad tiene su más solemne templo.

Pueble que se somete perece.

No hay espectáculo 
en verdad
más odioso que el de los talentos serviles.

Si algún ciudadano deja de cumplir su parte de deber
hay que doblar la nuestra
para que esa parte no quede sin cumplir.

El esfuerzo pleno y sano es premio bastante al patriotismo limpio.

Hacer es el único modo eficaz de censurar a los que no hacen.

Los malos no triunfan sino donde los malos son indiferentes.

Los derechos se conquistan con sacrificios.

Debe ser obligatorio el voto,
porque nadie tiene el derecho de poner a la patria en peligro de su desidia.

En una república
un hombre que no vota es como en un ejército
un soldado que deserta.

Estrategia es política.

La historia salda cuentas
consagrando a los que lidian por el hombre
y olvidando a los que lidian por el poder.

Quien quiera pueblo
ha de habituar a los hombre a crear.

Perdura lo que un pueblo quiere.

En un pueblo hay que tener las manos
sobre el corazón del pueblo.

Una mujer buena
es un perpetuo arco iris.

¿Qué será de los hombres 
el día que no puedan apoyar su cabeza
en un seno caliente de mujer?.

La única ley de la autoridad es el amor.

¡Qué luz la que emerge de un rostro añoso!.

Culpa grande es la de no amar,
y mirar, a nuestros ancianos.

Los niños deben echarse a llorar
cuando ha pasado el día sin que aprendan algo nuevo
sin que sirvan de algo.

El pensamiento se ha de ver en las obras,

El amor encorva la frente de los tigres.

Después del amor de una mujer 
no hay nada más hermoso que la amistad.

Será inmortal el que merezca serlo.

La educación es como un árbol:
se siembra una semilla y se abre en muchas ramas.

Siémbrese química y agricultura,
y se cosecharán grandeza y riqueza.

Se debe enseñar conversando
como Sócrates
de aldea en aldea
de campo en campo
de casa en casa.

La dependencia del extraño
es más temible siempre que la querella con los propios

La única religión digna de los hombres
es aquella que no excluye a hombre alguno de su seno.

La agricultura es la única fuente constante,
cierta y eternamente pura de riqueza.

Comarca sin árboles, es pobre.
Ciudad sin árboles, es malsana.
Terreno sin árboles, llama poca lluvia y da frutos violentos.

El egoísmo es la mancha del mundo:
el desinterés
su sol.

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1 comentario:

  1. Sr. Rubi se siguen cometiendo lamentablemente atrocidades, comparables a la etapa colonial Española de la isla de Cuba, hoy Nación Cubana, casi por todo el mundo. La del Don. José Martí, fue una etapa de sueños rotos o sin cumplir, obviamente debió ser un señor muy culto, y valiente.
    yo personalmente si me deja que opine, modestamente, creo que se deberían juntar las naciones latinoamericanas como primera instancia, cosa muy difícil dado a tanto señor poderoso, dado a tanto engaño. La patria yo la vivo con honor y esperanza...y espero...
    gracias saludos.
    Joan.

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