3 de julio de 2008

Gaby Basantes, IronWoman (Niza 2008)

Por: Gaby Basantes


Querida Familia y Amigos,

 

¡¡¡Ya de regreso a Ecuador!!! ... luego de tan chévere y maravillosa experiencia les quería compartir lo que fue el Ironman de Niza 2008, aunque tal vez las palabras se queden cortas para describir la emoción de lo que viví en este triatlón de larga distancia.  El domingo 15 de Junio en vuelo de Iberia salí de Quito a cumplir un sueño, algo que estaba reservado para mí y que lo tenía que vivir.  Un retraso de un día en mi vuelo y algunos inconvenientes en el hospedaje no fueron obstáculos que  pudieran ahogar esa inmensa ilusión y motivación, la misma que nos llevó a escoger uno de los circuitos más duros y técnicos de la distancia Ironman.  La fiesta de Niza se empezó a vivir desde el jueves 19, muy temprano en el entrenamiento de natación a orillas del Mediterráneo.  Pese a la fría temperatura del agua, el ambiente empezaba a calentarse con el entusiasmo de los primeros triatletas que de brinco en brinco llegaban a las orillas del mar, y digo de brinco en brinco pues no se podía correr en la playa que era un verdadero pedregal.  Mi amigo y compañero de aventura, Hernán Egüez, y yo nos pusimos nuestros trajes y nos alistamos a empezar un entrenamiento más, y vaya que se notaba la diferencia, la altura si que favorece, pues nos sentíamos ¡¡¡muy bien!!! ...  

La temperatura del agua y otros factores no fueron hasta ese momento una dificultad.  Los entrenamientos, el registro, el examen médico y la “expo”, fueron  una verdadera fiesta deportiva, pues nos permitió compartir con nuestros colegas.  Los experimentados  nos comentaban sus hazañas y los debutantes explicábamos las expectativas sobre nuestro primer Ironman.  Además hubo fotos e intercambio de palabras con la élite.  Todo  era mejor de lo que pude haber imaginado que por momentos olvidé por completo el calor infernal que hacía pues me sentía en el paraíso deportivo.  

La víspera a la competencia mi amigo Hernán fue mi guía, me ayudo con todo los detalles y tips de cómo debía armar mis bolsitas para la transición de bici y carrera, la bici, la comida y la hidratación; realmente todo era un verdadero ritual que a ratos me daba chiste pero viendo la seriedad de mi amigo Hernán  también lo tomé en serio ya que nada podía fallar en el gran día. La organización nos había advertido de las fuertes temperaturas que habrían en el día de la competencia y que deberíamos tomar medidas contra el calor.

 Hasta que llego el gran día.  A las 4:15 a.m. nos despertábamos  con un calor!!! ... y bueno pues nada,  listos a desayunar  y dispuestos para disfrutar al máximo de este día que por casi 5 meses lo veníamos buscando.  La gente del Hotel despidió y deseó éxitos a todos los huéspedes que eran parte de esta desafiante prueba.  Con un pasito ligero caminamos las seis cuadras que separaban nuestro hotel de la partida.  El último abrazo con mi pana Hernán antes de entrar al parque de bicicletas y empezar una de las carreras más bellas que he podido realizar. Con el corazón a mil por hora preparé mi bici, inflé las llantas a tope y ya empezaba a sudar por el calor y la adrenalina del momento !Ah! pero como dejar pasar la oportunidad de ver a los élite que estaban a dos filas mas allá del rack de mi bici  ¡¡¡Uahhh!!! ¡Qué maravilla! ¡Qué puesto el mío! ¡Muy estratégico! ¿no? ... Bueno a ponerse el traje neopreno y a la partida.


Un río de gente iba en dirección al Mar Mediterráneo y lo que yo pensaba, realmente asustada, era ¿Dónde vamos a entrar todos?  La organización había dispuesto corrales muy parecidos a los que ponen en el maratón para que la gente se ubique de acuerdo a los tiempos que estimaba hacer. Me coloqué en el de la 1h06 min que estaba en la tercera fila.  Parecíamos una lata de sardinas, todos pegaditos.  Cada vez más cerca del inicio, las pulsaciones iban al ritmo de la música electrónica que el DJ ponía para encender más el ánimo de esa multitud que bailaba y gritaba con gran emoción.  Hasta que la cuenta regresiva llegó a cero y la sirena marcó el comienzo de esta gran aventura.  Miles de gente lanzándose al agua, ciertamente no en el agua, sino uno encima del otro haciéndose espacio para vencer la primera prueba: la natación. 

 Manotazos, patadas arañazos, golpe tras golpe íbamos avanzando con un solo objetivo salir lo  antes posible.  Justo en esa lucha (cometo un error de principiante al no poner mi chip debajo del traje neopreno) la tira que sujeta al chip se aflojó por una de esas agarradas por parte de mis colegas.  En ese momento no sabía si parar a arreglar el chip o seguir.  Decidí lo primero. Cuando paré para ajustar el chip, una marea humana me hundió por dos ocasiones, así que decidí continuar sin ajustarlo ya que una más de esas oleadas  y me ahogaba seguro  ¡¡Ja ja!!  Pués nada ¡¡A seguir!!  Salgo del agua corriendo para ganar tiempo y cuando veo el crono, había marcado 1h06min.  Muy emocionada me dirigí hacia el área de transición donde me puse mi casco, protector solar, las gafas y busqué mi bici. Lista para montarla le digo al juez que perdí mi chip en el agua y me contesta que regrese a la mesa de control y lo notifique para que me den otro. Voy al sitio y me dicen que no tienen más chips y que le pida al juez que me deje salir.  Le digo todo eso y me deja partir. 

 Mientras tanto el tiempo seguía corriendo ¡una transición un poquitín larga!  Ya sobre mi bici tenía que controlar velocidad promedio y el pulso para el tiempo estimado ¡Y a volar se a dicho!

Ya en la etapa de la bici empecé a sentir la temperatura; el sol golpeaba nuestras espaldas con fuerza.  Durante los primeros 60 Km no paré en ninguna estación de abasto pues me auto abastecí (llevaba 3 termos con carbohidratos, sales y proteínas, más las barritas). Pensaba que estaría bien, pero cerca de los 60 Km tuve un golpe de calor que debí parar en la estación más próxima parar echarme una botella de agua y volver a la vida. Ésto lo repetí en cada estación, pués era evidente que no estaba adaptada al calor. Toda la temporada de entrenamientos la hicimos con temperaturas entre los 5 y 12 grados y estábamos sobrepasando los 35.  Las condiciones no eran para buscar el tiempo en la bici sino para llegar entera a la maratón, la prueba final del Ironman. Después de 120km de verdaderas subidas bajo un sol brillante que no daba tregua, empezó  una bajada sin fin y muy técnica, con curvas muy cerradas y hasta cierto punto peligrosas pues no se veía el otro lado de la vía.  Bueno ya ni modo, a bajar bien.  

Me encomendé al altísimo para que me libré de un accidente y de las caídas que empezaron a ser más frecuentes en esta parte del ciclismo.  Finalmente llegué al plano. 20 Km rumbo a Niza. Estaba muy feliz ya que lo estaba logrando y porque sabía que María Luz Arellano nos estaría esperando en el maratón.  Nunca pensé lo importante y lo determinante que puede ser que tus seres queridos, tu familia y amigos estén ahí para animarte en un evento tan duro como éste. Su papel fue determinante, sin duda.

Llegué a Niza. El Paseo de los Ingleses estaba abarrotado de público avivando a todos los valientes deportistas que competían bajo ese sol que nos reventaba a todos.  Me bajé de la bici pero mis piernas no querían ponerse en posición para correr, querían seguir pedaleando y pensé ¿Cómo se supone que voy a correr así?  La respuesta llegó muy rápido,  cuando mis pies pasaron la alfombra y tocaron el asfalto que ardía como una brasa. De pronto ya estaba corriendo con la desesperación que me quemaba los pies; dejé mi bici, fui por la bolsita de la carrera, me cambié para correr, vaselina por todas partes, me puse las medias, los zapatos, la gorra, las gafas y a correr se ha dicho.  A la salida de la transición tomé bebida deportiva, un gel con agua, mojé la gorra, fui al baño y a empezar mi maratón.  Emocionada y automotivándome con los recuerdos más lindos que pudieran pasar por mi mente pensaba en que esta era mi prueba y que la iba a correr de principio a fin como se debe!!!

El maratón fue la parte que mas disfruté. Sin duda sufrí con el calor y el cansancio acumulado pero tenía demasiadas razones para correrla bien.  María Luz estaba dándonos ánimos y transmitiendo los mensajes de mi familia, entrenadores y amigos (Raúl Ricaurte y Federico García), lo que indiscutiblemente fue un shot de energía a la vena que no importaba el dolor. Me invadía una felicidad tan grande pués estaba cumpliendo este sueño con la ayuda de todos.  En el cuarto giro, último del maratón,  María Luz  me gritó ¡Dale Gabita, 10km y serás un  Ironman! ¡¡¡Uahhh!!!  La gente en las calles que gritaba mi nombre y  la barra inglesa que me alentaba cada vez que pasaba (y a los que les sonreía) hicieron que sean los 10 Km más intensos que he corrido en mi vida, y me dije “aquí me rompo pero le voy con todo”.  La emoción que sentía cuando los kilómetros se iban quedando atrás y estaba más cerca de llegar a la meta, hicieron que  las lágrimas empezaran a salir sin poderlas contener.  Cuando me acercaba a la meta escuché el estruendo de la gente gritando mi nombre. Sacaban las manos por las barandas para que les tocara. 

Fue una de las cosas más bonitas que viví en esta carrera y al final crucé la meta con una alegría que no se puede explicar.  El dolor y el calor ya no importaban ahora. En el área de recuperación me esperaba mi amigo Hernán con unas cervecitas bien heladas diciéndome:  ¡¡¡Gabuchín eres una dura ya eres una Ironwoman!!!  El sol todavía nos abrazaba y muchos de los colegas disfrutaban de la comida y la cerveza junta a una pileta.  Pensé que este sería el fin de esta gran fiesta pero encontramos a nuestra amiga María Luz, quien emocionada nos felicitó y nos paso todos los mensajes de texto de amigos que hicieron fuerza por nosotros de principio a fin. Así terminó una de las competencias más emocionantes y emotivas que he podido hacer en mi vida.  Esperando a los últimos y verdaderos héroes de esta competencia, la noche llegó con una fiesta increíble de pirotecnia y música,  dándole fin a este gran sueño del que todos fuimos parte y que por ello no me queda mas que agradecer a mi Dios, mi familia y amigos por todo su apoyo y cariño.

Related post



1 comentario:

  1. ¡Guau! ¡Impresionante!. Felicitaciones a la durísima.

    ResponderEliminar